Haciendo caso omiso a las órdenes que impartió el Secretario de Corrección y Rehabilitación, Carlos Molina Rodríguez, la compañía privatizada Canteen Correctional Corporation continua sirviendo alimentos con fecha expirada y confeccionando las comidas para los confinados con ingredientes con fechas vencidas.
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La Asociación Pro Derechos y Rehabilitación del Confinado (ÑETA) arremetió hoy contra la compañía Canteen Correctional Corporation -que inició operaciones el 1 de septiembre de 2005, y exigió acción inmediata al funcionario de Corrección responsable de supervisar y garantizar la calidad de los alimentos que consumimos los confinados.
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Ante el temor de ser demandado en su carácter personal por tener conocimiento y haber callado por temor a perder su trabajo, un empleado de Canteen solicitó a nuestros familiares que denunciaran la situación con el fin de provocar que se descontinúe esta practica ilícita en las cárceles del país y evitar poner en riesgo la salud de los confinados, quienes hace algún tiempo están padeciendo de “nacidos infecciosos” que le salen en diferentes partes del cuerpo.
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“Sabemos que esta denuncia me puede costar el trabajo”, dijo el empleado a nuestro familiar, “pero en el almacén de alimentos de la institución Ponce 1000 específicamente, les hemos estado sirviendo pan vencido desde hace varias semanas, a sabiendas de que varios compañeros lo hemos notificado a los supervisores, pero no han hecho nada. Por el contrario, nos obligan a despacharlos así”.
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El empleado de Canteen lamentó que “ahora mismo nos quedan 45 cajas de pan que venció el 12 de marzo de 2009 y otra paleta que vencerá los días 22 y 23 (hoy domingo y mañana lunes), y tenemos que servirla hasta que se termine”.
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Pero si esto le pareció vergonzoso, sepan que en el almacén de Ponce 1000 “hay comején que se le pasa al azúcar” y aunque los estándares de calidad y salubridad dictan que debería ser decomisada, el funcionario de Canteen afirmó: “lo que hacemos es romper los sacos y envasarla en drones”. Tristemente, ya esta azúcar fue consumida en su totalidad, sin embargo, todavía hay que vigilar bien de cerca la media paleta de pasta de tomate que vence el día 27 de este mes “porque de seguro la seguirán poniendo en el área de producción para que la sigamos usando, como es la costumbre”, advirtió el empleado de Canteen a nuestros familiares, quienes están considerando radicar un recurso legal a través de los representantes legales de la Asociación Ñeta.
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La pasta de tomate se recibió en el almacén de Ponce 1000 el mismo día que llegó a la institución Ponce 676 y Ponce Máxima, por lo que los hermanos confinados podrían enfrentar iguales riesgos de salud si consumen los alimentos confeccionados con ingredientes expirados.
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En la mayoría de las cárceles, la queja de los presos es que están sirviendo los postres pasados de fecha, y el arroz tiene olor y sabor a cucaracha porque indiscutiblemente tienen gorgojos.
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Por este medio, la Asociación ÑETA instó a los funcionarios de alto rango de Corrección a que realicen una inspección ocular en TODOS los almacenes de Canteen para que tomen represalias contra los supervisores que patrocinan dicha práctica para ahorrarle dinero a la compañía estadounidense.
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Entendemos que el hecho de que ese contrato no haya vencido nos les da derecho a ser canallas y que Corrección se haga de la vista larga y solo confíen en la palabra de los que dirigen Canteen, quienes en sus informes aseguran al DCR que brindan un servicio de calidad.
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Anteriormente, el Lcdo. Damián Planas Merced había denunciado que Canteen compró carnes expiradas o a punto de expirarse en septiembre de 2005, específicamente “PORK BUTTON BONES FRZ”, producto de Canadá, que fueron servidas el 14 de octubre del año 2006 en la cárcel Las Malvinas. Y hace varios meses, los confinados del Anexo 1072 denunciaron haber sido testigos de que cuando el arroz tenia gorgojos, el personal de Canteen lo metía en enormes calderos con agua y previo a cocinarlos les retiraban los pequeños animales flotando en el agua.
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Los confinados manifestaron su indignación porque las bandejas sin tapas en que sirven los alimentos en Ponce 1000 están llenas de hongo por la falta de higiene. Sobre esta denuncia, los funcionarios de Canteen confirmaron la versión de los presos asegurando que la maquina para lavar los utensilios a la temperatura adecuada esta dañada hace mas de un año.
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Confirmaron además que Canteen solo adquirió 100 bandejas nuevas, cuando allí residen 1000 confinados. Obviamente esto no resuelve el problema porque el resto de los confinados recibe sus alimentos en bandejas con mal olor.
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Peor aún, confirmó que “los canes donde sirven el café y los jugos están rotas y llenas de hongo, son un asco, cuando el contrato de Canteen les exige que deben cambiar estos equipos continuamente, y que muchas bandejas pesan casi cinco libras porque están llenas de agua por dentro… eso si que da pena”.
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1 comentario:
esto es una injusticia ,parece mentira que tras de estar cumpliendo por sus delitos tengan que comer gorgojos,alimentos expirados,panes viejos, alimentos con hongos,vandejas de comida y otros equipos que devieran ser decomisados.son seres hunanos que necesitan ayuda para poderse rehabilitar. porfavor quitenles el contrato a canteen y busquen otros concepcionarios que puedan ofrecer un servicio de excelencia.
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